El cortejo moderno se parece poco a los rituales que tradicionalmente llevaron al matrimonio en la mayoría de los países en el pasado. La tecnología y la economía han cambiado las reglas, las expectativas y los rituales que conducen al matrimonio.
El camino del cortejo al matrimonio
El concepto de cortejo siempre ha sido el proceso de rituales que eventualmente llevan al matrimonio. Esto es diferente a “salir” porque la idea de que dos jóvenes realmente se conozcan antes del matrimonio es relativamente nueva. El reverendo Skip Burzmato del sitio web Boundless.org ha escrito sobre la forma en que las tradiciones de cortejo cambiaron a lo largo del siglo XX, pasando de “…el guion cultural más predecible que existió durante varios siglos, al sistema de múltiples capas…” que incluye el moderno proceso de cortejo de las citas.
El ascenso de la industria de las citas
La comunicación masiva también fue parte del proceso de cambio en el cortejo. Muchas culturas tenían el equivalente de una yenta, la famosa casamentera judía del musical Fiddler on the Roof. Incluso los victorianos tuvieron casamenteros como el protagonista de otro exitoso musical, Hello, Dolly. Estas eran personas que controlaban, dentro de las comunidades, el proceso de cortejo al determinar a menudo tanto el comportamiento aceptable como las parejas aceptables.
Sin embargo, a medida que los medios de comunicación se hicieron más frecuentes, los rituales modernos de cortejo cambiaron de las costumbres locales a las normas generalizadas. Como lo expresó el reverendo Burzmato, la “autoridad superior” de los columnistas de consejos sobre citas en periódicos y revistas cambió la forma en que los jóvenes percibían el cortejo. El control de la natalidad fue otro factor que cambió el proceso del matrimonio. Como Leon Kass, de la Universidad de Chicago, escribió en su libro Construyendo una Cultura Saludable: Estrategias para un Renacimiento Americano, cuando el sexo y el embarazo ya no estaban vinculados, la necesidad de un matrimonio también cambió.
Cortejo moderno para rescatar el matrimonio
A medida que disminuyen las tasas de matrimonio en los EE. UU., Muchos grupos culpan a estos “valores familiares” cambiantes por el auge de la “cultura de conexión” que consideran destructivos para hombres y mujeres. Allison Kasic del Foro de Mujeres Independientes ha escrito sobre la necesidad de “celebrar el romance”, volviendo a los rituales tradicionales de cortejo de la cena, las flores y la conversación. Los grupos cristianos, especialmente, han abrazado este regreso a un camino más lento y metódico hacia el matrimonio.
En el video 18 Kids & Counting: Dating vs Courtship, la familia Duggar literalmente afirma que “el noviazgo es un entrenamiento para el divorcio”. En cambio, les enseñan a sus hijos a “confiar en Dios” en lugar de “comprar” una cita. Otro modelo para el cortejo cristiano está documentado en el blog Kristina Keeps. Ella y su esposo siguieron las Siete leyes reales de cortejo, que incluían mantener al menos seis pulgadas de distancia entre ellos en todo momento.
¿Todavía funciona el cortejo?
Amanda Stiver, del blog Vertical Thought, también cree que el cortejo tradicional es un proceso necesario para crear “… una relación matrimonial amorosa que resulte en el crecimiento de dos personas juntas”. Los sitios web como True.com intentan proporcionar la seguridad y la conveniencia de las citas en línea con un proceso de selección y se centran en las relaciones permanentes. De alguna manera, unirse a sitios de citas en línea se ha convertido en un “yenta virtual”, que aseguran un éxito asombroso al unir a las parejas para el matrimonio.
Según una investigación del National Wedding Show publicado en Marie Claire, el proceso moderno de cortejo y matrimonio parece tardar casi tres años. En el mismo artículo que se encuentra en Marie Claire, la representante de NWS Alexandra Campos también reveló otro de los cambios más grandes en el cortejo: una de cada diez mujeres rompe con la tradición y hace ella la pregunta, en promedio unos meses antes que los hombres.
De cualquier manera, los fanáticos del cortejo en la sociedad contemporánea pueden sentirse cómodos de que, incluso en una era de la información de ritmo acelerado, el camino hacia el altar todavía lleva años entre el primer “hola” y el último “Sí, acepto”.
*Basado en la investigación de Love to Know.