Estar en una mala relación te rompe en muchos aspectos, por ello las mujeres fuertes se anteponen, recordando lo valiosas que son. Además de esto, hay otros aspectos que las motivan a salirse de ahí, y hoy decimos cuáles son.
Por qué una mujer fuerte deja una mala relación. Está de más decir que es necesario salir de un vínculo dañino debido a todas las afectaciones que genera e implica. Lo complejo es salirse de ahí por el amor que se tiene, el apego que puede haber o los miedos que causa abandonar la relación por la que se trabajó y en la que se quedan sueños y metas sin cumplir.
Tener sentimientos encontrados es normal y es respetable; sin embargo, no deben pesar más que la meta dorada de la vida: ser feliz y para que esto sucede se tiene que cuidar del bienestar personal. Cuando se tiene esto en claro, el camino a transitar se vuelve más sencillo y claro.
Esta suma de factores hoy nos lleva a hablar y reconocer la valía y ejemplo de las mujeres que son fuertes y deciden salirse de una mala relación, sin tomar en cuenta lo que sienten por la otra persona, ya que tienen claro que el amor propio es lo más importante y lo primero son ellas.
Hay que tener en presente que una mujer fuerte no es aquella que no siente, sino por el contrario, es aquella que pese al dolor que siente y de tener el corazón roto, no se deja derrotar y sigue adelante. Así que una mujer fuerte se aleja de la idea errónea de fortaleza como sinónimo de dureza y rudeza, ya que es sensible y vulnerable como cualquier persona, pero se enfoca en ella misma.
Y esta es la principal razón que alienta a las mujeres fuertes a irse de una relación nociva; claro, igual hay otros factores que las impulsan a dar ese gran paso, por más difícil que sea y a continuación te decimos cuáles
son:
1. Aceptan la realidad de las cosas. En lugar de justificar las situaciones, las mujeres fuertes aceptan lo que se está viviendo, cómo son las cosas, lo que es y ya. Tener los pies firmes y sobre la tierra las ayuda a procesar las dificultades para tomar las mejores decisiones, recordando que el punto central es su bienestar.
2. Cuidan su paz mental. Al momento de que una relación se torna complicada y poco (o nada) saludable, empiezan a haber problemas, discusiones y desacuerdos por casi todo. Los límites personales y en pareja también se rompen, dañando y rompiendo no sólo el corazón, sino la paz mental. Para no exponerse a ese grado, las mujeres saben que deben emprender vuelo para no darle el control de sus emociones a otra persona.
3. Se alejan de la idea de amor romántico. Se enamoran y aman como nadie, pero no por ello las mujeres fuertes se dejan arrastrar por las idealizaciones y presión social y cultural. Tienen en claro qué es y qué no es amor porque se aman a sí mismas y saben qué merecen y qué no.
4. Son honestas con ellas mismas. Aunque duela, aceptan que el amor no es suficiente, que el amor se ha desgastado y dañado o que en verdad no hay amor. Sí, es crudo de decir y leer, pero la honestidad debe empezar con unomismo porque eso ayuda a tomar decisiones realistas y que no dañen a las personas.
5. Tienen amor propio. Por último, el punto clave de todo es el amor que sienten por ellas mismas, ya que este las motiva e impulsa a siempre velar por su bienestar. Claro, no las hace indestructibles, pero sí las ayuda a tener
claridad. Y, muchas veces, este amor se ha fortalecido por las mismas lecciones de la vida, de modo que este se construye y trabaja día a día, tomando lo mejor de las batallas perdidas.