Blog

Tendencias de ligue para el 2022 que te inspirarán a darle otra oportunidad al amor

Las citas y el romance están a punto de cambiar y estas son las tendencias de ligue que estaremos viendo el siguiente año. 

El mundo de las relaciones amorosas siempre ha sido algo complicado. Todo lo que involucra poner nuestro corazón en juego nos aterra. No es nada sencillo mostrarnos vulnerables frente a otra persona y confesarle nuestros sentimientos. Sin embargo, la pandemia por coronavirus nos hizo reevaluar nuestra vida amorosa. La falta de contacto con otros seres humanos y nuestra necesidad de afecto nos hizo repensar la forma en la que nos relacionamos con otras personas y lo que esperamos realmente de un noviazgo.

Una famosa aplicación de citas, realizó una investigación en octubre de 2021 donde analizó cuáles son las tendencias de ligue según los usuarios de su plataforma. Se encuestaron a más de 8 mil 500 usuarios en Australia, Canadá, Francia, Alemania, India, Filipinas, Reino Unido, Estados Unidos y México. Con base en los resultados, llegaron a la conclusión de que la forma de datear  y buscar a esa persona especial cambió significativamente tras la crisis sanitaria. La aplicación de citas encontró nuevas tendencias de ligue, mismas que se volverán populares en el 2022. Descubre cuáles son y dale una segunda oportunidad al amor este próximo año. 

1. Relaciones más honestas y directas

Desde hoy ya se está viendo un cambio de mentalidad en cuanto al amor. La aplicación de citas se percató tras haber concluído su investigación de que l@s mexican@s están más dispuestos ahora de ser más direct@s y sincer@s con su vida amorosa. Podemos esperar que en el 2022, esta nueva forma de concebir las relaciones se vuelva una tendencia

2. Menos apariencia, más disponibilidad emocional

Dos de cada tres personas encuestadas afirmaron que le están dando más prioridad a la disponibilidad emocional durante su búsqueda por el amor. Un 23% de ellos ya no se preocupa tanto por el aspecto físico. Podemos ver que la apariencia física está perdiendo fuerza, mientras que la inteligencia emocional se está convirtiendo en un factor mucho más importante a la hora de buscar un ligue

3. Ligando y explorando (AKA explori-dating)

¿Sabes cuál es tu ‘tipo’? Si lo conoces, ¿estás satisfecha con esa elección? Aparentemente, muchos de los usuarios de Bumble quiere romper sus patrones y empezar a salir con personas distintas a lo que suelen acostumbrar. En el 2022, una de las tendencias de ligue será conocer a gente distinta a la que sueles datear, para ver qué más hay allá afuera. Bumble nombró esta tendencia como ‘explori-dating’. 

4. Tus hobbies se convertirán en citas

Si algo nos dio el encierro fue un exceso de tiempo libre. Muchas personas adoptaron nuevos hobbies durante este tiempo y se convirtieron en excelentes reposteras, tejedoras, cinéfilas, entre muchas otras cosas. Si fuiste una de estas personas, tenemos excelentes noticias: podrás combinar tus nuevos pasatiempos con tu vida amorosa. La investigación realizada por Bumble indicó que el 46% de los encuestados admitió que incluyen algunos de sus nuevos pasatiempos a la hora de planear una cita con su más reciente match

5. En búsqueda del contacto físico

Haber pasado más de un año sin tener contacto físico con nadie, nos dio a todos y todas una enorme necesidad por volver a ver, tocar y sentir a la gente. En México, el 70% de los usuarios admitió estar abierta a demostrar públicamente el afecto que le tienen a otra persona. Así que si eres una persona que le encanta agarrarse de la mano con su pareja, darse besos en público y abrazarse en la calle, esta tendencia de ligue te encantará. 

6. Conscientemente solter@

Decir que estás solter@ siempre ha cargado con un montón de estigmas. La sociedad nos ha enseñado a sentirnos incómod@s, tristes o vacías por no tener una pareja, pero eso no es del todo cierto. Estar solter@ tiene muchas ventajas y, como dice la frase, es mejor estar sol@ que mal acompañad@. Bumble detectó que hoy en día la gente acepta su soltería con mayor madurez. De hecho, ‘la pandemia ha hecho que cada siete de diez (70%) solteros en México se dé cuenta de que en realidad está bien estar solo por un tiempo’, lo que ha provocado que las personas hoy en día estén conscientemente solteras. 

 

Esta consciencia de su soltería ha provocado que las personas elijan con mayor cautela a sus parejas, construyendo así relaciones amorosas menos co-dependientes y más sanas. En el 2022 verás que las personas ya no saldrán por salir, sino que se van a tomar su tiempo para saber cómo y cuándo tener citas. 

Solteros y sin apuro

Se supone que nadie debe ser soltero. A lo largo de mi vida he amado y he perdido, a veces he ganado, y los extraños siempre han sido amables. Pero parece que la mía es una vida de bendita soltería.

Y no me ha importado. O más bien, no lo suficiente. Pero ahora sí. Por ejemplo, en las fiestas llega un momento en que preguntan: “¿por qué no tienes pareja?”.

Generalmente lo pregunta alguien acompañado de su media naranja, así que son realmente dos personas que preguntan.

Me cuesta responder: “No encontré a la persona correcta… Soy un triste adulto inmaduro… Soy incapaz de amar… Soy un pervertido y prefiero a las jirafas”.

Cualquier respuesta será insatisfactoria. Nadie espera una respuesta feliz. Sólo estoy encubriendo mi profunda soledad. Ellos lo saben y esa percepción los reconforta, les da seguridad.

Te miran desde su torre, protegidos de semejante destino. Pero si yo preguntara “¿por qué lo elegiste a él? ¿por qué te contentaste con ella? ¿tenías tanto miedo de estar solo?”, sería grosero y entrometido.

La semana pasada, una amiga tuvo una cita. Mala idea. El hombre con quien salió estuvo casado tres veces y tenía un hijo de cada esposa. ¿Incontinencia emocional?

Así y todo, esta persona preguntó a mi amiga -soltera y sin hijos- por qué había fracasado en la vida.

Fue una cita corta. ¿Es realmente un fracaso?

Los solteros también pueden sentir eso sobre otros solteros y sobre ellos mismos. Se supone que nadie debe ser soltero. Si lo somos, por algo será.

Un libro reciente sostiene en su portada que los solteros podrían ser la minoría sexual más vilipendiada. Y no sólo ahora.

Solterona

Fíjense en la palabra “solterona”: fulminante y cruel. Inocente, sí, pero con connotaciones infelices, desdeñosas e irrespetuosas.

Hace algunos años, en una época de heroínas estilo Bridget Jones, la escritora Carol Clewlow se preguntaba por una lectora de su propia generación, una mujer que había decidido no unir su destino con otro. Escribió una novela sobre las solteronas.

Se la entregó a su agente, que estaba encantada, como su editorial. Comenzó una campaña. Pidieron a columnistas y celebridades que hablaran sobre la palabra que titulaba la obra, pero entonces llegó la reacción de las librerías.

No querían un libro titulado Spinsta (Solterona). Lo retitularon Not Married, Not Bothered (Ni casada ni incómoda).

Cuando hablo de esto con mujeres, surgen abundantes anécdotas irónicas y divertidas.

Con otros hombres, homosexuales o heterosexuales, la conversación es melancólica, dubitativa, poco convincente y hasta dolorosa.

Ahora que el matrimonio gay es legal, los gays también debe justificar no tener pareja. Exigimos matrimonio, para ser reconocidos como parejas no sólo por la ley -que está bien- sino por Dios, que es redundante. Las parejas necesitan esas definiciones sólidas.

Yo soy soltero. Carol me describió como solterón. Admito que me fastidió un poco, hasta que agregó “como George Clooney”.

Genial, pensé. Pero busqué “solterón” en Google y el término molesta mucho. La lista comienza con un artículo del Evening Standard de Londres:

“Un solterón es un hombre sin casarse mayor de 35 años, que en el mejor de los casos tiene ‘problemas’ y en el peor es un sociópata. Uno teme por ellos, como por las solteronas. No pueden ver lo solos que están”.

Suena amable este temor. Se supone que nadie debe ser soltero. Ser soltero es sinónimo de estar solo, pero más solitarios son quienes temen estar solos.

Es decir, el “yo” incompleto sin el “tú”. Son tiranizados por la obligación de andar en pareja.

Para defender al soltero, parece que hay que criticar a las parejas, la cultura que nos coacciona a estar en pareja, las religiones, las presiones familiares, las canciones, las películas, los concursos, los chismes, la inevitable presión para amar.

Freud dice que nos enfermamos si no amamos y las canciones indican que debemos sucumbir a un amor que también nos devastará. No soy nada si no te tengo. ¿Amor amable o punitivo?

La autora Laura Kipnis dedica en Against Love (Contra el amor) un capítulo titulado Domestic Gulag a las reglas del presidio que una pareja debe acatar:

  • No puedes salir sin decir a dónde vas
  • No puedes irte sin decir a qué hora volverás
  • No puedes dejar la puerta del baño abierta; es ofensivo
  • No puedes dejar la puerta del baño cerrada
  • No puedes tener secretos

Después de nueve páginas y media, Kipnis concluye: “Los detalles no importan, sino las palabras clave: no puedes. Así se obtiene amor”.

¿Soltero = incompleto?

Michael Cobb nos recuerda en un libro llamado Single (Soltero) que Platón definía el amor como el nombre que damos a la búsqueda del todo, a nuestro deseo de ser completos. Pero Platón hace que Aristófanes nos recuerde que esta búsqueda -esta necesidad de estar en pareja- es un castigo.

Tal vez los solteros desean en secreto recobrar un estado original, sienten que no necesitamos completarnos con otro, que podemos completarnos nosotros mismos.

Quizás somos demasiado honestos para emparejarnos. Quizás no podemos decirle a otra persona: “Te amo sólo a ti. Y te amo para siempre”.

Es muy difícil decir lo más veraz: “Te amo… por ahora”.

Lo siento, pero puede que los solteros sean demasiado dueños de sí mismos.

Personalmente no quiero satirizar a las parejas porque rechazo tales juicios -condescendientes, desdeñosos u horrendos- cuando me piden que explique por qué insisto en ser soltero.

Quiero describirme más positivamente y no contra algo que censura a cualquiera que crea y viva de manera diferente.

Mi personaje favorito de la literatura es la difícil Lucy Snowe de “Villette“, la novela de Charlotte Bronte. En la conclusión de este singular cuento, logra con su solitaria voz definirse como esposa, viuda y solterona, y a la vez ella misma, maravillosa, oscura, valiente y astuta.

Debo rescatar también a la calumniada mártir Miss Havisham. Porque no creo que los solteros tengan una noción escéptica o reducida del amor, sino que sospecho que quizás son impulsados por un concepto más alto, casi irrealizable de él.

En el mundo en que vivimos, no esperamos que nuestras relaciones perduren. Nuestra relativa prosperidad y los avances en nuevas tecnologías nos permiten vivir solos cómodamente.

Elegimos vivir solos. No necesitamos historias sobre como encontrar pareja, que sobran. Necesitamos historias sobre cómo ser solteros y cómo sorprendernos y despertar por la alegría propia.

Aunque nací soltero, nunca pensé que seguiría siendo mi destino.

 

*Tomado del BBC News

Lo que pasa con su cerebro cuando es infiel o lo son con usted

La infidelidad no solo afectará su relación de pareja, sino que también tiene consecuencias para su cerebro.

Su relación lleva las de perder cuando usted es infiel, ya que se afecta la confianza, la intimidad y la seguridad, lo que puede llevar a que todo termine, pero los efectos de tomar dicha decisión van mucho más allá y pueden afectarlo también internamente.

Según un estudio publicado en PLoS One, el cerebro de la persona infiel procesa la dopamina de forma diferente, que es de las sustancias químicas que se relacionan con el placer. La forma en la que experimentamos la felicidad, el dolor y el sufrimiento también se ven afectadas.

Una vez que los seres humanos somos infieles, sentimos menos culpa al volver a hacerlo. La infidelidad depende de muchos factores y cada persona puede tener sus propias razones y justificaciones, pero la ciencia asegura que, una vez que usted lo hace, tiene más probabilidades de caer de nuevo.

Una investigación publicada en Nature Neuroscience en 2016, encontró que el cerebro se acostumbra más a mentir y engañar con el tiempo, lo que hace que, cada vez que lo hace, todo se vaya volviendo más y más fácil.

La revista Newsweek reportó que las personas que se identifican como “sensation seekers” tienen niveles más bajos de monoaminooxidasa A, que es la enzima que ayuda a determinar los niveles de dopamina que hay en el cerebro.

Procesar la dopamina de forma diferente es lo que puede llevar a caer en la infidelidad como una forma de tener emoción y de sentir placer o euforia. La sensación que produce puede ser adictiva, lo que puede llevar a una persona a tomar riesgos cada vez más grandes para obtener la misma sensación.

El psicólogo Brian Gladue explica que, “las personas que se arriesgan regularmente y notan que las cosas les funcionan o que no hay consecuencias, tienen una menor capacidad para evaluar los riesgos potenciales y las consecuencias que pueden causar, lo que hace que crean que pueden seguir engañando o tomando riesgos, sin pensar en lo que eso puede hacer y cómo les afecta”.

La ciencia afirma que después de años con una pareja, es posible que las descargas de dopamina que usted tenía al principio vayan bajando, lo que puede hacer que el cerebro se comporte como un adicto, llevándonos a ignorar todo y a dañar a las personas a nuestro alrededor con tal de tener la siguiente “dosis”. En este sentido, la infidelidad se puede volver casi una adicción.

El rechazo y la infidelidad pueden activar partes del cerebro (como la corteza somatosensorial secundaria y la ínsula posterior dorsal) que le hacen sentir dolor físico, según reveló un famoso estudio de la Universidad de Michigan. Lo que pasa es que, en las relaciones monógamas, la infidelidad va en contra del principio y los valores básicos, y eso activa esas partes del cerebro que afectan al cuerpo.

Según un estudio, la infidelidad puede llevar a los hombres a experimentar una forma de ansiedad conocida como Paternal Anxiety, quien viene de la teoría de que ellos no tienen forma de saber si sus hijos son suyos hasta que nacen o hasta que hacen algún estudio, lo que produce inseguridad y hasta miedo, además de que puede llevar a la paranoia y la desconfianza.

Algunas investigaciones aseguran que descubrir que su pareja le fue infiel se puede sentir como cuando usted decide dejar de usar alguna droga a la que es adicto, ya que, de acuerdo con los estudios de la Universidad de Berkeley, el amor puede ser tan adictivo como la cocaína.

El amor puede seguir las mismas vías de recompensa en el cerebro que cuando usa una sustancia adictiva, por lo que el cuerpo puede reaccionar de una forma similar a lo que pasa cuando deja la nicotina.

De acuerdo con Psychology Today, usted puede caer en un comportamiento conocido como Rumination, que es “la tendencia a pensar repetidamente sobre las causas, los factores situacionales y las consecuencias de la experiencia emocional negativa de uno”.

Esta condición hace que la persona piense constantemente en la misma situación, de obsesionarse por tratar de identificar qué hizo mal o por qué le pasó esto, lo que termina haciendo que las posibilidades de salvar la relación se reduzcan.

¿Eres de las que asusta a los hombres?

Es posible que alguna vez, tras acumular algunas malas citas, te plantees si el problema eres tú, qué has hecho mal…,¿será que les asustas? Basta de pensamientos tan negativos, pero sí queremos compartir contigo estas pistas para que no caigas en las relaciones fugaces. La ilusión del principio es mejor reservarla para una relación real. Pero, ¿cómo distinguirlas?

A continuación vas a leer algo que te ahorrará un montón de tiempo, sobre todo esas horas que dedicas a estudiar y analizar el comportamiento de un hombre.

El primer caso de estudio: cuando un hombre no llama solo puede ser por 3 razones:
1. No sabe qué hacer a pesar de haber conectado, no está preparado para una relación en este momento.
2. Ha sentido la misma conexión pero su nivel de madurez no está a la altura de los acontecimientos.
3. Durante la cita ha conectado pero algo que has dicho y/o hecho ha producido en él un rechazo de mantener una relación contigo.

No hay nada que puedas hacer para solucionar las dos primeras razones. No pasa nada, no puedes imaginar ni creer lo impresionante que eres. Olvídate de un hombre que no está preparado para mantener una relación contigo, esto significa que no hay nada más que puedas hacer o decir… ¡No es su momento!

Sin embargo, queda la opción tres, centrémonos en ella pues. Tus peores temores se confirman, tus acciones y tus palabras pueden influir en su actitud, tanto de manera positiva como de manera negativa. Bueno, no exactamente, hay algo más…

Hablemos sobre las relaciones fugaces:

Muchas mujeres, después de un par de citas, se dejan enredar en lo que conocemos como relaciones fugaces. Las relaciones fugaces son en las que ellas ya están pensando en el color de las cortinas y planes para el resto de fines de semana y dan por hecho que ellos ya no van a quedar con otras chicas más.

Mientras, por su parte, los hombres ni siquiera han hablado de relaciones ni quieren oír hablar de ello aún. Además, él está muy lejos de ceder en exclusiva su usufructo.

Por lo que llegamos al punto de la decepción que sienten las mujeres cuando se dan cuenta que él no está planeado ni todos los viernes ni si quiera ofrece dejar de ver a otras mujeres.

Pero, en lugar de concentrar toda la energía en crear esta relación paso a paso, la dan por concluida. Las mujeres entienden que si no está sucediendo en este momento, ya no podrán tener esta relación.

Así que vamos a proceder a la fórmula de solución de este conflicto.
1. Empieza a vivir la vida que atraiga a los tipos que te gustan

Pregunta: si un hombre simplemente disfrutara con las cosas normales que haces en tu vida… ¿no sería genial? ¿No vivirías y estarías feliz? ¿No sería emocionante compartir y hacer alguna de las cosas que ya haces con él? Entonces… ¿por qué cuando atraes a ese alguien solo por vivir tu vida dejas vivirla?

Cantidad de mujeres con vidas interesantes y diferentes cuando conocen a alguien especial se centran en complacerle y dejan de lado su vida, que es lo que más atraía a la otra persona. Hay que tener claro que los hombres les gustan las mujeres con personalidad propia, como son y como viven, no quieren que cambies a como son ellos y como viven ellos. De hecho, al final esto será motivo de discusión y un arma arrojadiza para cada disputa.

Solución: tómate un momento para pensar en ello y escribe en un papel tres cosas que puedes empezar a hacer por ti misma y que además fomentará que atraigas a la clase de hombre que te gusta.

2. Crea las condicionas adecuadas para empezar una relación

Hay algo irresistible para los hombres, a lo que no pueden decir que no, es el secreto mejor guardado, pero os lo vamos a contar. Los hombres se sienten infinitamente atraídos cuando les dejan con ganas. No es el momento de pensar mal, esto quiere decir que las mujeres no se muestran serviciales a sus órdenes, sino que cada cosa que quieren se la tienen que ganar, es decir, les gusta que las mujeres se muestren como un reto.

Por lo tanto si estás continuamente preocupándote por complacer a un hombre, por hacer o decir lo que piensa que quiere hacer u oír decir, ¡te estás equivocando!.

Por ejemplo, tras una cita con una persona con la que has conectado, en lugar de ser tu quién de el paso de solicitar una segunda cita o de mostrarte ansiosa por saber cuándo te volverá a llamar, todo lo que tienes que hacer es agradecer el tiempo tan maravilloso que habéis pasado juntos y alejarte.

El truco es mostrar gratitud y entusiasmo sin nada a cambio ni condición. Este es el efecto mágico de dejar con ganas de más. Él pensará qué habrá hecho en la cita para que te haya gustado tanto, es decir, te mantendrá en su cabeza.

Solución: ha llegado el momento de que aderezcas tu día a día lo máximo posible, la persona correcta llegará de forma natural y querrá formar parte de tu vida. No serás víctima nunca más de las relaciones fugaces, sino que crearás solidas relaciones.

Los cinco hábitos que hacen a una persona agradable

Saber cómo ser agradable en el trato con los demás puede ser un elemento crucial a la hora de crear vínculos sociales.

En las relaciones personales no solo es importante lo que se dice, sino que influye mucho cómo los individuos se muestran ante los demás.

 

“Aunque la mente humana puede adoptar infinidad de detalles y matices que hacen de cada individuo alguien único, al socializar hay detalles que son capaces de marcar la diferencia en el proceso de causar una buena impresión a los demás”, asegura el portal Psicología y Mente.

Para los especialistas en temas de comportamiento, saber cómo ser agradable en el trato con los demás puede ser un elemento crucial a la hora de crear vínculos sociales, pues más allá de los conocimientos, habilidades e intereses, algo tan simple como hacer sentir bien a las personas que están alrededor es determinante.

El portal La Mente es Maravillosa asegura que la gente agradable normalmente está rodeada de otras personas de características similares, tiene un vida social y familiar activa y su opinión y forma de ser es recordada en diferentes tipos de situaciones. Sus habilidades sociales le permiten tener relaciones saludables y poder contar siempre con otros cuando los necesita.

Estos son algunos de los hábitos que pueden ayudar a que una persona sea agradable.

Ser paciente y escuchar

Aunque la conversación no sea del agrado o lo que la gente está diciendo parezca aburrido o superficial, las personas agradables son pacientes y escuchan. No dan a entender que la situación les desagrada, ni se muestran aburridas.

No obstante, esto no quiere decir que una persona para ser agradable deba aguantarlo todo. Por ejemplo, puede aprovechar cualquier disculpa para retirarse sutilmente y, en el futuro, intentar evitar esas situaciones. La clave está en no ser evidente o hacer sentir mal a los demás al tomar cualquier tipo de decisión.

Destacar las cosas buenas de los otros

A la gente le gustan las personas que se fijan en los detalles y que son generosas con los cumplidos. Sonreír, saludar y preguntar por algo que le importa al otro o destacar algún detalle de su aspecto físico son siempre buenos recursos para caer bien. Cuando se realizan comentarios positivos, las personas tienden a recordar de forma inconsciente estas situaciones. Por otra parte, cuando la persona sonríe de manera sistemática, pero genuina, los demás se hacen a la idea de que están frente a alguien agradable, así no lo conozcan, asegura el portal La Mente es Maravillosa.

No tener miedo al silencio

Según Psicología y Mente, una buena conversación puede estar llena de silencios. Por eso, es mejor no tenerle miedo a esos momentos en los que nadie habla, que decir cualquier cosa solo para no tener que pasar por ese tipo de situaciones. “Lo que vuelve incómodos algunos silencios no es la falta de palabras en sí, sino el contexto en el que se producen y, sobre todo, la manera en la que se reacciona frente a ellos”, precisa.

Acordarse de cosas importantes del otro

El hecho de recordar detalles acerca de las personas con las que se ha hablado en un pasado demuestra interés y, en general, es respondido con gratitud por los demás, especialmente si aquello que se guarda en la memoria es algo personal más allá de los datos básicos como el nombre o la edad.

Ser auténtico

Ser auténtico y sincero es esencial para caer bien y resultar agradable. A nadie le gustan las personas falsas. La gente gravita alrededor de las personas auténticas porque sabe que puede confiar en ellas. Según un artículo publicado en el diario Huffington Post, es difícil estar a gusto con alguien que no se sabe como es en realidad.

Las personas que son agradables tienen la seguridad suficiente como para estar cómodas siendo como son. Una de las fórmulas es concentrase en sí mismas y hacer lo que les permite ser felices; esto hace que sean más interesantes para los demás.

Estudio revela qué pasa con los hombres después de que terminan una relación

La investigación asegura que los hombres sufren un aumento en el riesgo de enfermedades mentales después de terminar una relación.

Un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, que fue publicado en el periódico Socical Science and Medicine – Qualitative Research, determinó que cuando un hombre termina una relación sentimental, aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de condición psicológica como depresión, ansiedad, y hasta suicidio.

Otras investigaciones, pudieron evidenciar cómo para los hombres es más complicado enfrentarse a un divorcio e incluso perder a una pareja, comparado con las mujeres. Y la respuesta a por qué sucede esto probablemente esté relacionado con los patrones sociales que relacionamos con la masculinidad.

El principal autor del estudio, el Dr. John Oliffe, señaló que la separación cuadruplica el riesgo de suicidio masculino y sugiere que tanto las relaciones angustiosas como la separación y el divorcio contribuyen a distintos retos de salud mental para los hombres.

“La mayoría de los hombres experimentaron el inicio o el empeoramiento de síntomas de enfermedades mentales durante una relación angustiosa o siguiendo la terminación de una relación”, indicó Oliffe.

Para este proyecto (que forma parte de un programa de investigación de salud masculina), se entrevistó a 47 hombres sobre sus experiencias luego de terminar una relación con una pareja, lo que encontraron fue que, cuando los hombres encontraban conflicto en sus relaciones, minimizaron los problemas, lo cual causó que la relación se dañara aún más.

El doctor John Oliffe también explicó, que esto se debe a cómo funcionan los estereotipos masculinos.

“La incertidumbre de los hombres para articular o solucionar los problemas en la relación, resultaron en muchos hombres aislándose en vez de buscar ayuda. Muchos hombres en el estudio estaban batallando con transiciones en la relación como duelo, paternidad o infidelidad, y su meta principal era evitar el conflicto”.  Lo interesante es que esto no nos muestra a hombres que actuaban con agresividad, sino a unos que buscaban evitar el conflicto.

Mientras tanto, los hombres que estaban angustiados después de su ruptura usaron sustancias como el alcohol para lidiar con sentimientos de enojo, tristeza, arrepentimiento, culpa y vergüenza, lo cual se sumaba a la incertidumbre de cómo sería la vida sin ver a los hijos, las dificultades financieras y la pérdida de conexiones sociales. En ocasiones esto se puede convertir en un problema de abuso de sustancia si no se busca ayuda.

La explicación por la cual esto suele tener un impacto mayor, es porque otras convenciones sociales señalan que los hombres casi no hablan sobre sus emociones, o sus sentimientos con otras personas y no tienen redes de apoyo como las que suelen tener con más frecuencia las mujeres. Sin embargo, el estudio demostró que los hombres también iniciaban varias actividades para cuidar su salud mental.

“Estos esfuerzos de ayuda incluían actividades solitarias o individuales como el ejercicio, leer o el auto-cuidado, mientras que otros hombres buscaban redes existentes o extendían sus esfuerzos para conectar con grupos de apoyo o terapia atendida”, afirmó la co-autora de la investigación, Gabriela Montaner.

Esto tiene que ver con la importancia que ha ganado la salud mental en los últimos años y el hecho de que ya no sea un tabú para los hombres solicitar ese tipo de ayuda, lo cual puede impulsarlos a seguir adelante. 

En conclusión, los hombres sí lloran, y deben hacerlo, y deben tratar de enfrentar los problemas en vez de guardarlos, de lo contrario, eso podría realmente afectar su salud mental.

“El estafador de Tinder”: 5 trampas que usan los embaucadores románticos (y cómo evitar caer en ellas)

En el exitoso documental de Netflix “El estafador de Tinder” (The Tinder Swindler), tres mujeres describen cómo fueron engañadas por el estafador convicto Simon Leviev (quien nació como Shimon Hayut) después de conocerlo en la aplicación de citas.

La película ofrece un relato detallado y profundamente personal de cómo Leviev usó Tinder para conectarse con sus víctimas y, en última instancia, estafarlas por cientos de miles de dólares.

He estado investigando el fraude romántico durante más de una década. He escuchado las historias dolorosas y traumáticas de cientos de víctimas.

Si bien cada historia es única, existen factores comunes y algunas lecciones generales que podemos aprender.

El documental es un poderoso ejemplo de lo que puede salir mal, pero ¿qué nos enseña sobre el fraude romántico?, ¿y cómo puedes evitar convertirte en la próxima víctima?

¿Qué es el fraude romántico?

Los estafadores románticos utilizan una relación personal para explotar la confianza de sus víctimas y obtener una ventaja financiera; o, a veces, como advirtió ASIO (la agencia de inteligencia y seguridad australiana), para acceder a información privada o clasificada.

Por lo general, ocurre en internet a través de un sitio web o aplicación de citas, o una plataforma de redes sociales.

En muchos casos, la víctima y el agresor nunca llegan a conocerse. Sin embargo, como muestra “El estafador de Tinder”, también puede ocurrir en las relaciones cara a cara.

Los estafadores románticos utilizan una variedad de elaboradas técnicas de preparación, prácticas de ingeniería social y tácticas de abuso psicológico para obtener el consenso de sus víctimas.

Leviev manipuló con éxito a varias mujeres haciéndose pasar por el hijo de un magnate de los diamantes, antes de afirmar que su familia estaba siendo amenazada violentamente y pedirles a sus víctimas que sacaran préstamos en su nombre para ayudar a lidiar con una supuesta emergencia de seguridad.

Cada una de sus acciones fue deliberada y con un propósito, y se refleja en patrones conocidos de manera más amplia. Aquí hay algunas tácticas típicas, todas las cuales fueron utilizadas por Leviev:

  • Crear un perfil e identidad atractivos que rebosan poder, riqueza y estatus.
  • Hacer manifestaciones de amor grandilocuentes, que incluyen considerar rápidamente la relación como una pareja y discutir un posible futuro juntos.
  • Inventar una “emergencia” que requiere ayuda financiera con urgencia; podría ser una situación comercial, un problema médico o un problema de justicia penal, como afirmar que lo arrestaron en el extranjero.
  • Aumentar estas demandas financieras con el tiempo, generalmente pidiendo a las víctimas que transfieran dinero, registren tarjetas de crédito o soliciten présamos bancarios.
  • Amenazar, abusar o coaccionar de otro modo a la víctima si se niega.

¿Por qué las víctimas envían dinero?

Mirando desde la seguridad del sofá de tu sala de estar, es fácil decir: “No haría eso”. Pero no debemos subestimar la capacidad de un delincuente hábil para identificar una debilidad o vulnerabilidad y explotarla sin piedad.

Usando encuestas con víctimas y no víctimas, la investigación ha revelado un puñado de rasgos asociados con ser víctima de fraude romántico.

De manera crucial, las personas con niveles más altos de creencias románticas, o que creen en la idea del “amor verdadero”, tienen más probabilidades de convertirse en víctimas.

Varias víctimas con las que hablé pudieron identificar una razón particular que impulsó su decisión inicial de comprometerse con un delincuente.

Puede haber sido la pérdida de una relación anterior o un cambio en las circunstancias de vida (como la jubilación o los hijos que se van del hogar).

En muchos casos, la decisión de una fracción de segundo de deslizar el dedo hacia la derecha en un perfil o responder a un mensaje amistoso cambió sus vidas para siempre.

El nivel de vulnerabilidad de alguien al fraude no es estático; puede cambiar mensual, semanal o incluso diariamente.

Muchas víctimas no se habrían dejado engañar si hubieran visto el mensaje en un momento diferente. Los delincuentes apuntan a cientos de víctimas con la esperanza de un solo éxito.

Mi investigación también encontró que muchos delincuentes usan técnicas de abuso psicológico similares a las que se encuentran comúnmente en la violencia doméstica.

Los delincuentes pueden impedir que las víctimas se comuniquen con familiares y amigos, bombardearlos con mensajes para monopolizar su atención o abusar verbalmente de ellos para hacerlos sentir inútiles.

Todas estas tácticas anulan la capacidad de la víctima para pensar con claridad sobre su situación o buscar ayuda.

“Nunca caería en eso”

Ninguna víctima se despierta por la mañana pensando: “Hoy voy a regalar todo mi dinero”. En cambio, es el resultado de un minucioso proceso de preparación.

Los delincuentes, habiéndose ganado la confianza de sus víctimas, a menudo crean contratos, extractos bancarios o cartas oficiales que parecen realistas para justificar sus solicitudes de dinero.

Por lo general, describirán estas solicitudes como urgentes y secretas, como en el caso de la “emergencia de seguridad” de Leviev, que decía estar intentando negociar acuerdos comerciales mientras estaba escondido.

Esta táctica reduce la capacidad de la víctima para responder racionalmente o buscar consejo externo.

Las víctimas del fraude romántico sufren una amplia gama de impactos negativos, que incluyen vergüenza y estigma social.

A menudo se les culpa y responsabiliza por sus pérdidas financieras, y este estereotipo hace que sea menos probable que denuncien tales delitos.

¿Cómo puedo evitar que me pase a mí?

Las citas por internet son ya lo suficientemente complicadas sin que entre en juego el fraude financiero. Es difícil saber que alguien en una aplicación de citas es realmente quien dice ser.

Las recomendaciones actuales para la prevención del fraude se enfocan en llevar la relación al mundo real tan pronto como uno se sienta listo, y nunca darle dinero a alguien a quien no se haya conocido cara a cara.

Pero en “El estafador de Tinder”, este consejo es redundante porque Leviev, como muchos delincuentes, había formado una personalidad de la vida real que coincidía con su perfil digital.

La verdad es que un estafador lo suficientemente decidido puede extender sus mentiras en internet al mundo real.

Conocer a alguien en persona, investigar sus antecedentes y hacer una búsqueda inversa de imágenes de su foto de perfil es un buen consejo, pero no es infalible.

En última instancia, el fraude casi siempre tiene que ver con el dinero. Así que considera los motivos detrás de cualquier solicitud de ayuda financiera y nunca envíes dinero que no puedas permitirte perder.

En 2020, los australianos, por ejemplo, perdieron más de US$93 millones por fraude romántico. Es un alto precio a pagar por perseguir el amor verdadero.

*Cassandra Cross es Decana Asociada (Aprendizaje y Enseñanza), Facultad de Industrias Creativas, Educación y Justicia Social, Universidad Tecnológica de Queensland, Australia.

*Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons.

Expertos explican por qué a las personas se les dificulta encontrar pareja

Según expertos, las personas que no pueden encontrar pareja tienen una serie de circunstancias que derivan en su “soledad o mala suerte”.

Encontrar pareja no es fácil, puede ser desgastante y desalentador, porque pasa el tiempo y pareciera que ninguna persona fuera la indicada. El sinnúmero de ocasiones que buscamos fallidamente el amor terminan por desmoralizarnos y hacernos pensar que definitivamente no es para nosotros.

Pareciera que esta misión se vuelve casi imposible cuando pasamos los 30 años, ya que muchos de nuestros conocidos están casados, tienen hijos o no quieren una relación seria. Ni siquiera la experiencia que adquirimos con los años llegan a ser suficientes y nos llevan a preguntarnos por qué no podemos tener una relación. Para beneficio nuestro, la ciencia tiene una clara explicación.

Según expertos, las personas que no pueden encontrar pareja tienen una serie de circunstancias que derivan en su “soledad o mala suerte”, pero que no se pueden reducir a solamente un motivo.

Es decir, si piensa que no es afortunado en el amor y que todas sus parejas han sido toxicas, inestables, poco comprometidas o violentas, entre otras cosas, debe empezar por reconocer que usted es la que las elige.

Pero en primera instancia, la pregunta que debe hacerse es ¿Qué papel juega su inconsciente y sus experiencias anteriores al momento de elegir pareja? Si usted mira atrás y nota una serie de malas situaciones, es probable que deba comenzar desde ahí.

Uno de los puntos que más notan los psicólogos al momento de comprender por qué una persona tiende a elegir malas parejas, tiene que ver con el concepto en que una persona se tiene a sí misma.

Dicho de otra forma, hay personas que se sienten realmente incómodas con los gestos de ternura, incluso pueden sentir rechazo por quien los manifiesta, y esto tiene que ver con personas que sienten que no merecen este tipo demostraciones afectivas (relacionado, naturalmente), con el hecho de que tal vez no los han recibido anteriormente.

Este tipo de pensamientos suelen estar relacionados con la sensación de que uno como persona no tiene valor. Incluso si las personas a nuestro alrededor dicen lo contrario, es difícil de integrar y hacer parte real de cómo nos percibimos.

Es por esto, que una persona siente que no es suficiente para alguien más, los gestos de amor que este otro puedan tener, se sentirán falsos y engañosos, por no sentirse “merecidos”.

Es entonces que, incluso de manera no consciente, sentimos una especie de rechazo por parte de quien nos da cariño, y buscaremos prototipos en parejas que nos den menos benéficos para nuestra salud mental.

En conclusión, para encontrar pareja y crear vínculos duraderos y más saludables, es importante que comience a reconocer las cualidades positivas que hay en los demás, puede hacer un listado de lo que le gusta o preguntarle a su familia y amigos qué es lo que disfrutan de usted.

También puede plasmar todo esto escribiéndolo en varios papeles y pegándolos por todo el lugar en donde vive, así recordará sus cualidades y aspectos valiosos en usted, y cuando la gente le dé muestras de cariño simplemente no las rechazará.

Finalmente, recuerde que mejorar su autoestima es parte importante y esencial para encontrar la pareja que busca, esto le ayudará a crear relaciones felices y duraderas.

*Tomado de RCN radio

Las cosas que indican que usted no está listo para una relación

Si ya lo pensó, es probable que se identifique con algunos de estos aspectos de su personalidad que le dificultarán tener una relación.

Darse cuenta que usted no está listo para tener una relación no es difícil de identificar, es más, si piensa que algunos aspectos de su personalidad señalan que no está en un buen momento para ello no son tan graves como usted se lo imagina.

Lo más probable es que sí lo sean y que necesite trabajar en estos si busca avanzar y eventualmente alcanzar el punto en el que esté preparado para comprometerse en una relación seria y compartir su vida con otra persona.

Esto es sencillo, no tiene ciencia, solo tiene que avanzar en el proceso de mejorar como persona, debe iniciar reconociendo los rasgos que le causan problemas. Aquí le contamos varias características de las personas que muestran que no están listas para tener una relación.

Le huye a comprometerse

El temor a comprometerse o la ansiedad por las relaciones, es cuando usted tiene miedo a tener una relación. Esto no significa que no podrá tener una, pero quizá sus miedos están siendo una barrera en el proceso para construirla de forma correcta.

No debe permitir que esto suceda por eventos anteriores que pueden crearle inseguridad como el divorcio de sus papás o tener relaciones toxicas en el pasado. Esto le creará vulnerabilidad y se proyectará en su presente. 

Solo se preocupa por usted 

La realidad es que en cualquier relación es muy importante ser independiente y que no por estar enamorados se debe abandonar de sus propias necesidades. Sin embargo, es primordial hallar el balance entre el amor la independencia, y no pensar solo en sí mismo.

Las relaciones sentimentales necesitan de un poco de sacrificio para poder respetar al otro, sin que tengamos que abandonar nuestros valores. Simplemente se trata de respeto y empatía con los demás y hacia usted mismo; si para usted es difícil de sacrificar lo que piensa o quiere hacer, probablemente no está listo para estar con alguien.

Piensa que las personas leen su mente

La comunicación es parte esencial en una relación, si cuando usted está con alguien prefiere no decir lo que piensa por miedo a discutir o para probar si realmente les importa, está ante una actitud un tanto injusta que deposita demasiada responsabilidad en el otro.

Si usted busca mejorar su capacidad para relacionarse y expresa sus necesidades con honestidad y amor, se dará cuenta de que es mucho más sencillo eso que simplemente esperar que los demás sean adivinos y actúen como usted quiere.

Se cree el dueño de la verdad

En toda relación habrá malentendidos y peleas, pero es importante que las dos partes cedan, reconozcan sus errores y se esfuercen por ser mejor. Cuando en una discusión una de las personas piensa que tiene la razón, probablemente el otro saldrá herido.

En ocasiones cuesta trabajo pedir disculpas, pero casi siempre, cuando hablamos con honestidad sobre nuestros errores o dudas, lo más probable es que tengamos buenos resultados a cambio y la comunicación se fortalezca. Si  a usted no le interesa reconocer que a veces se equivoca, entonces probablemente una relación no es lo suyo.

Depende de otro para ser feliz

Esta situación se ve reflejada cuando una persona siente ansiedad lejos de su pareja o cuando siente la necesidad constante de estar con ella para poder sentirse bien. En algunas relaciones pueden crearse ataduras y vínculos profundos, pero el amor no implica posesión ni necesidad constante de atención para sentirnos bien.

La codependencia es muy frecuente y regularmente es consecuencia de necesidades que creamos desde que estamos pequeños y que entregamos en las demás personas, lo esencial es tratarlo en terapia para poder transmitírselo de forma correcta a su pareja y de esta forma avanzar y mejorar la relación, sin necesidad de depender del otro para ser feliz.

Si usted se siente identificado con alguna de estas características no se alarme, no se va a quedar soltero, simplemente tenga en cuenta que puede tratarlo con un experto a través de terapia y aprendiendo a vivir más en el presente.

En conclusión, lo importante de reconocer si no ”está listo para una relación” es que es el primer paso para encarrilarse a ser la persona que usted quiere ser, tal vez no está interesado en las relaciones de pareja o lo suyo son otro tipo de relaciones más abiertas.

*Tomado de RCN radio.

people, woman, girl-2594683.jpg

De solterones a ‘singles’: el alto precio de vivir solo

En un tercio de los hogares en la UE viven solteros sin hijos. En Estados Unidos, donde las personas sin pareja entre 25 y 54 años suponen el 38% de la población, el 28% de los hogares son unipersonales. En China, se prevé que el número de adultos que viven solos alcance los 92 millones en 2022. En España, uno de cada cuatro hogares tiene un único inquilino, más de la mitad de ellos son menores de 65 años. Los solteros son un grupo poblacional creciente para el que vivir es más caro, que mantiene una dinámica propia con el consumo y cuyo posible impacto en la macroeconomía a largo plazo está ligado a la natalidad.

La economía y las relaciones guardan, a su vez, relación entre sí. Jesús Sanz, profesor de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, habla, por ejemplo, de Eva Illouz, reconocida socióloga que lleva años estudiando las relaciones sexoafectivas y cómo el capitalismo impacta en ellas. También menciona cómo la emergencia del amor romántico vino de la mano de la división sexual del trabajo, lo que ha sido y es funcional al capitalismo. Así que no es extraño encontrar una cuestión económica, la extensión del trabajo asalariado, entre las que ayudan a explicar el origen del aumento de los solteros.

“Antes del trabajo asalariado, la familia no solo tenía un papel reproductivo, sino que jugaba un papel fundamental en la organización de la subsistencia”, cuenta por teléfono. “Con la extensión del trabajo asalariado, lo que nos encontramos es que la subsistencia depende de que una persona venda su fuerza de trabajo, lo que permite una mayor autonomía respecto al grupo doméstico”, añade. Ante esta nueva receta, los ritos de paso dejaron de estar tan marcados. Los solteros, además, han dejado de ser solterones. “Antiguamente, las personas que vivían solas parecía que tenían una connotación negativa y hoy en día casi se asocian más al concepto de libertad”, dice Ana López, vicedecana primera del Colegio de Economistas de Madrid (CEMAD).

El precio de la soltería comienza a notarse en el bolsillo del individuo. “Ser soltero, podríamos decir, sale caro”, cuenta Vicent Borràs, investigador y profesor de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona. Uno de los aspectos en los que es más palpable es en la vivienda, que normalmente se lleva las partidas más grandes del presupuesto, “entonces si hablamos de una persona sola, lógicamente, el acceso es más complicado”, cuenta Sanz. Joan Llull, investigador de la Fundación MOVE y profesor de Economía de la Universitat Autònoma de Barcelona, señala que las personas emparejadas o casadas tienden a tener más vivienda en propiedad que los solteros.

La carga de gasto se lleva en solitario. “La sociedad, en cierta medida, está pensada y favorece el hecho de vivir en pareja”, comenta Sanz. Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de IE University, coincide: “Solo tenemos que pensar en la tributación. Los sistemas tributarios, el IRPF, están más pensados hacia las familias que para una persona que vive sola”. Como ser soltero es caro, dice Borràs, los que pueden permitirse vivir como tal son, normalmente, los más favorecidos.

El peaje de la maternidad

En un análisis reciente que el Pew Research Center ha hecho del censo de Estados Unidos, sin embargo, se extrajo un dato que puede sonar contradictorio. Los hombres casados ganan más que los solteros porque, según los autores, los que parten de una buena situación laboral tienen más posibilidades de emparejarse y los emparejados producen más. Reconocen haberse “centrado menos en los beneficios para las mujeres”, pero aseguran que la cohabitación o el matrimonio están relacionados con mejores salarios para las mujeres, eso sí, para las que no tienen hijos. En España, por ejemplo, la penalización salarial por hijo a largo plazo es del 28% para las mujeres, mientras que el sueldo de los hombres apenas varía, según datos del Banco de España.

“Es verdad que la gente que es soltera tiene mayor dinamismo en el mercado de trabajo porque tienen mayor facilidad para saltar entre empleos, incluso emigrar, que la gente casada”, dice Llull. Esto puede influir en una mayor progresión de los solteros en el terreno laboral. “Sin embargo, cuando tienes una familia, está también la necesidad de alimentarla, y puedes tener una mayor necesidad de invertir en tu carrera profesional”.

Los solteros llevan años en el punto de mira de las empresas, son un objetivo cada vez más cotizado. Según los indicadores de consumo, un hogar pluripersonal consume más, pero el soltero lo hace más para sí mismo. “Está claro que consumen mucho ocio”, señala Silvia Pinto, investigadora y profesora de Marketing de la Universidad Autónoma de Madrid. “Hay una tendencia muy alta, en general en la sociedad, y se ve reflejada en estos solteros, a disfrutar durante más tiempo de una vida que se considera como de libertad”, señala. Sus hábitos de consumo cotidianos, como la compra, también difieren: “En el caso de los solteros que viven solos suelen comprar con más frecuencia y en menor cantidad”, relata Pinto. “También son grandes consumidores de comida a domicilio, que no quiere decir basura”.

Dentro de este universo, López pone el foco en aquellos solteros, de entre 50 y 55 años, cercanos a la denominada silver economy. “Las connotaciones que tienen para la economía son claras. Son un grupo importante con una capacidad de ahorro considerable”, dice. Se trata de personas que destinan recursos al cuidado personal, al deporte, a una alimentación más exquisita.

A largo plazo, algunos expertos ven un peligro económico en el aumento de la soltería. “Desde un punto de vista de la natalidad, podría plantear un problema”, dice López. A más solteros, menos niños. “Esta tendencia va a agudizar los problemas que va a suponer esa caída y ese cambio de la estructura poblacional”, señala Martínez, que habla de un cambio en la prestación de los servicios del Estado del bienestar. “Sin olvidar que una sociedad más envejecida se convierte en una sociedad menos innovadora, mucho más conservadora, donde las políticas públicas van a ir orientadas a satisfacer las necesidades de los mayores, dejando de lado seguramente muchas orientadas a los más jóvenes”.

Llull lo ve de otra manera. “No tengo claro que haya un posible problema a largo plazo más allá de ir solucionando e ir ajustando las políticas a las situaciones cambiantes”, dice. “Las estructuras y las políticas se tienen que ir adaptando a los cambios de la sociedad. Y un ejemplo son las pensiones”, añade.

*Tomado del periódico el país.

Carrito de compra
Translate »